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Por: Natalia Fandiño
La cuna de la raza. Con esa valla nos recibe este maravilloso pueblo, y es que al andar por sus calles es muy fácil imaginar carruajes, caballos, damas con amplios vestidos departiendo en el casco histórico, sentadas alrededor de la iglesia. Aguateras llevando la carga a las casas señoriales, Los patrones haciendo cumplir la faena a veces de la peor manera.
Museos, tradición y religión
Siendo Antioquia una región de tradición profundamente católica, los santafereños cuentan con El Museo Religioso Francisco Cristóbal Toro. Fundado en 1%9, resguarda valiosas piezas del período comprendido entre el Siglo XXVII y el XX. La Semana Santa en este cálido pueblo es muy concurrida. Miles de personas se acercan a formar parte de las procesiones en las que muchas piezas del museo son cargadas por los fieles para recorrer las calles en conmemoración a la Pasión de Cristo.
La fiesta de los Diablitos se celebra en diciembre y es una de las más antiguas de Antioquia. Desde el Siglo XV, los esclavos se disfrazaban para salir a la calle a bailar ritmos de origen africano.
Parque Bolívar
Al acercarse al Parque Bolívar, comprar tamarindo es una obligación, a menos que roles importe perderse esa increíble explosión de sensaciones que sucede en el paladar, al entrar en contacto con un místico equilibrio entre los sabores cítricos y dulces llevados a su máxima expresión.
Las Flores engalanan el parque y cerca del mediodía es necesario refugiarse bajo la sombra de las ceibas porque el sol es implacable. Hacer el recorrido lo más temprano posible es fundamental para poder disfrutarlo sin terminar insolado o agotado.
También es importante hidratarse constantemente.
Puente de Occidente
Desde Santa fe, les recomendamos contratar un motoratón que los lleve al Puente de Occidente, punto de conexión con Olaya. Esta pieza de ingeniería cuenta con más de 100 años en su haber y siendo totalmente de madera y acero, su estado de conservación es asombroso. Para protegerlo, actualmente sólo está permitido el paso en vehículos ligeros o a pie. Tomarse el tiempo de caminarlo permite disfrutar de las imponentes imágenes que el Río Cauca nos regala, en perfecta armonía con esta intervención humana. Una vez en Olaya, disfrutar de un refrescante guarapo de caña es una parada obligada. Sentarse a admirar las postales que nos regala el Cauca que con sus 63.300 metros cuadrados, es el segundo río más importante de Colombia.
Recreación para toda la familia
Si son amantes del río, sería ideal completa resta visita con un buen paseo de olla, que permita recargar las baterías disfrutando de un refrescante baño seguido de un sancocho que favorezca un sueño reparador, Para los que prefieren una infraestructura que permita diversión muy bien supervisada en las aguas tranquilas de una piscina, les recomendamos disfrutar del colorido Parque Kanaloa que, con toboganes de agua, fuentes y pelotas será el deleite de grandes y chicos.
La conservación de los pueblos patrimonio depende de un trabajo conjunto de las Alcaldías, Gobernaciones, administración central y los habitantes de la zona, pero debemos resaltar el comportamiento ideal del turista, aquel viajero que viene con la curiosidad a flor de piel, a buscar historias que contar y emociones que transmitir, Por eso les recordamos que al visitar un lugar, siempre debemos dejarlo mejor de lo que lo encontramos.