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Durante el Festival de la Silleta, la Alcaldía de Medellín ha completado la restauración de la emblemática escultura «La familia silletera». Este monumento es considerado uno de los más simbólicos en el corregimiento de Santa Elena.
«¡Una obra que habla por sí misma!» Según Narváez, secretario de Cultura Ciudadana, la escultura de «La familia silletera» encarna el legado de nuestro valioso Patrimonio Inmaterial Silletero. Este impresionante conjunto, que representa a un hombre silletero, una mujer y una niña, materializa nuestra identidad cultural y nos invita a reflexionar sobre la importancia de preservar nuestra cultura, el medioambiente y el territorio de Santa Elena. ¡Descubre su significado profundo hoy mismo!
La talentosa maestra Luz María Piedrahita, reconocida autora de destacadas piezas de arte público como «La eterna primavera» en Santa Elena, «Talentos en Libertad» en el barrio Aranjuez, y las esculturas de Benedikta Zur Nieden de Echavarría y Luz Castro de Gutiérrez en la avenida La Playa, fue la responsable de llevar a cabo la restauración de la escultura. Además de sus contribuciones en el ámbito público, también ha dejado su huella en el Hospital San Vicente de Paúl, donde se encuentran otras obras de su autoría. Su experiencia y dedicación garantizan la calidad y el cuidado en la restauración de esta valiosa pieza.
La restauración de esta magnífica escultura implicó una inversión de $142 millones, como parte integral del plan de mantenimiento y limpieza que abarcó un total de 60 esculturas en la ciudad. Este ambicioso proyecto, con un valor total de $490 millones, demuestra el compromiso de preservar y embellecer nuestro entorno urbano, asegurando la conservación de valiosas piezas artísticas para el disfrute de residentes y visitantes por igual.
«Siempre ha sido objeto de cuidado tanto por parte de la Secretaría de Cultura como de la Fundación Ferrocarril, quienes me informaban cada vez que se planeaba una restauración», compartió la escultora Luz María Piedrahita. «Sin embargo, cuando empecé a notar que algunas piezas se estaban perdiendo y la obra iba quedando mutilada, me entristecía profundamente. Fue entonces cuando me llamaron para encargarme de la restauración, y lo que hicimos fue crear una nueva silleta», añadió. Su relato refleja el amor y el compromiso que tanto ella como las instituciones encargadas han tenido hacia esta valiosa obra de arte.
El proceso de restauración abarcó diversos aspectos para devolverle su esplendor a los personajes representados en la escultura, es decir, el padre, la madre y la niña. Se llevó a cabo una minuciosa limpieza y mantenimiento de cada uno de ellos, resaltando sus detalles y asegurando su conservación a largo plazo.
Además, se realizó una reestructuración de la silleta con el objetivo de realzar su vivacidad y colorido. Mediante cuidadosos ajustes, se garantizó que la obra no pueda ser desmontada parte por parte, evitando así posibles actos de vandalismo o hurto.
Este proceso integral de restauración no solo ha recuperado la belleza original de la escultura, sino que también ha implementado medidas de protección para preservarla como un valioso tesoro artístico en beneficio de la comunidad y de quienes visiten el lugar.
La restauración de esta escultura se une a otras intervenciones realizadas por la Administración Distrital, evidenciando su compromiso con la conservación y embellecimiento de nuestro entorno. Entre estas destacadas obras restauradas se encuentran la del Simón Bolívar en el Parque Bolívar, las creaciones del reconocido maestro Fernando Botero, algunas piezas emblemáticas en el cerro Nutibara, como el busto de Tomás Carrasquilla, así como aquellas situadas a lo largo del sendero de las esculturas y en diversos lugares de la ciudad.
Estas acciones demuestran el valor que se otorga al patrimonio artístico de Medellín, preservando nuestra identidad cultural y promoviendo el disfrute de estas valiosas creaciones por parte de la comunidad y los visitantes. La restauración de la escultura de «La familia silletera» se suma a este importante legado, enriqueciendo aún más nuestro paisaje urbano y fortaleciendo el sentido de pertenencia hacia nuestras manifestaciones artísticas.
La escultura «La familia silletera» destaca como uno de los símbolos más destacados del Distrito, no solo por su imponente presencia, sino también por su significado cultural. Esta obra contribuye a visibilizar la ancestral labor de elaborar silletas, una tradición que perdura hasta nuestros días. Tanto es así, que se ha presentado una solicitud ante el Ministerio de Cultura para que esta invaluable práctica sea reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Esta escultura no solo embellece nuestro entorno, sino que también promueve el orgullo y la valoración de nuestras raíces, honrando el legado de los silleteros y su invaluable aporte a nuestra identidad cultural. Su presencia en el Distrito trasciende lo estético, convirtiéndose en un emblema que enaltece la labor y el arte de la elaboración de silletas, trascendiendo fronteras y acercándonos al merecido reconocimiento internacional.