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Mientras Daniel Quintero está de concierto con sus influencers pagado con dineros públicos, levantándonos el dedo a todos los medellinenses, los estudiantes del ITM le cantan en las puertas de Alcaldía.
🎵🎤»Hay plata pa’ blogueros y no para estudiar, do re mi, do re fa, Quintero care mondá. Hay plata para Twitter y no para estudiar, hay plata pa’ Bad Bunny y no para estudiar, hay plata para encanto y no para estudiar, do re mi, do re fa, Quintero care mondá» 🎶🎤 pic.twitter.com/AycDyJLivb
— Juliana (@julianavasquez) November 19, 2022
🎵🎤»Hay plata pa’ blogueros y no para estudiar, do re mi, do re fa, Quintero care mondá. Hay plata para Twitter y no para estudiar, hay plata pa’ Bad Bunny y no para estudiar, hay plata para encanto y no para estudiar, do re mi, do re fa, Quintero care mondá» 🎶🎤
Una máxima en la publicidad y en el marketing político dice que toda publicidad buena o mala debe ser repetida N cantidad de veces para quedar en el subconsciente de las personas y que así en cualquier momento de su cotidianidad vean la necesidad de adquirir eso que se les ha venido mostrando de forma masiva.
El mensaje es claro, mientras todo Medellín cuestiona un alcalde mentiroso, inmaduro, un payaso en redes sociales, él anda de concierto con los influencers a los que le paga para que le hagan campaña, política, claro, pagados con los dineros públicos de Medellín y por los que Daniel Quintero no responde.
Ese a grandes rasgos es la estrategia de Daniel Quintero al pretender hacernos creer que el grupo GEA es el culpable de los todos los males de Medellín y Antioquia, atacando casi que diariamente las empresas que conforman este importante conglomerado económico de Antioquia.
La narrativa de odios y división creada por Daniel Quintero, su mujer y todo su «equipo de trabajo» no es más que el libreto impuesto por otro poderoso grupo económico que quiere ingresar a controlar las empresas Antioqueñas, los Gilinski, quienes vieron en Quintero la marioneta perfecta para llevar a cabo la destrucción de Medellín desde su interior para hacerse con el poder.
Así es como para Quintero las empresas de sus colegas y socios en la Alcaldía como las del exconcejal Corredor y que no hacen parte del GEA al parecer si son empresas serias y de paso decir que gozan de grandes contratos por parte de la administración municipal, al mismo tiempo que le entregan diplomas al alcalde certificando capacidades dudosas.
Los problemas que generalmente señala Quintero en sus redes sociales pasan por culpa o del GEA, los Uribistas, los Fajardistas y curiosamente bloquea a todos los que lo cuestionan y la realidad es que son más los señalamientos de corrupción, las dudas sobre la honestidad y honorabilidad de Quintero y malos manejos al interior de la Alcaldía de Medellín que en otros tiempos era sinónimo de orgullo para los medellinenses y hoy solo es motivo de vergüenza.
Debemos estar atentos a su nuevo caballito de batalla, la cámara de comercio de Medellín, desde hace algunos días sus compinches vienen trinando sobre este tema y como supuestamente van a recuperar la entidad.
Recuerden esta imagen el próximo año a la hora de votar, este es el real sentir de Quintero por Medellín.
Medellín merece más que Quintero, estamos seguros que este señor ha sido lo peor que le ha pasado a la ciudad, pero también estamos seguros que Medellín lo va a superar y Quintero y su familia pasarán a ser un mal recuerdo.